31.08.08

La Palabra del Domingo - 31 de agosto de 2008

biblia

Mt 16: 21-27

21 Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día.

22 Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: “Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá".

23 Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: “¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres".

24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. 25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. 26 ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida? 27 Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras
”.

Leer más... »

Juan Pablo II Magno - Sacerdocio

Magp

El Sacerdocio es, en Juan Pablo II Magno, lógicamente, algo consustancial con su vida personal, dándole un sentido claro y bien definido: “El sacerdote de mañana, no menos que el de hoy, deberá asemejarse a Cristo” (Exhortación apostólica Pastores dabo vobis, PDV, 5, de 1992)

Pero, más que nada, ser sacerdote es una vocación que emana, directamente de Dios y tiene tres características que la definen a la perfección:

1.-En su “Carta a los sacerdotes, del Jueves Santo de 1979 ” dejó dicho que “Sois portadores de la gracia de Cristo, Eterno Sacerdote, y del carisma del Buen Pastor. No lo olvidéis jamás; no renunciéis nunca a esto; debéis actuar conforme a ello en todo tiempo, lugar y modo

2.-Además, en PDV 8 dice que “La vocación al sacerdocio es un testimonio específico de la primacía del ser sobre el tener; es un reconocimiento del significado de la vida como don libre y responsable de sí mismo a los demás, como disponibilidad para ponerse enteramente al servicio del Evangelio y del Reino de Dios bajo la particular forma del sacerdocio”.

3.-Pero, sobre todo, “La vocación sacerdotal es un misterio. Es el misterio de un maravilloso intercambio entre Dios y el hombre. Éste ofrece a Cristo su humanidad, para que Él pueda servirse de ella como instrumento de salvación, casi haciendo de este hombre otro sí mismo” (Don y misterio, 1996

Habría que decir que, antes que nada, el sacerdote es un hombre (quizá no común por el reto personal que acepta ofrecido por Dios) pero, al fin y al cabo, un hombre. Por eso “Al elegir a hombres como los Doce, Cristo no se hacía ilusiones: en esta debilidad humana fue donde puso el sello sacramental de su presencia. La razón nos la enseña Pablo: ‘Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que aparezca que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros’” (2Co 4,7) (Carta a los sacerdotes, Jueves Santo 2000)

Por tanto, también pueden equivocarse, aunque no por eso dejarán de ser lo que son y de desempeñar la especial labor que desempañan.

Leer más... »

30.08.08

La "Nueva Era" sin máscaras

El contenido de lo que será la categoría “Nueva Era” (uno de sus símbolos se puede ver, aquí, en imagen) va a estar formado por aquellos movimientos, personas o instituciones que, desde tal punto de vista de aquella, tratan de cercenar la civilización cristiana que tanto gozo ha dado y da a los seres humanos que, a lo largo de los siglos, han podido disfrutar de ella.

Nueva Era

NOTA PREVIA: este artículo fue publicado en www.conoze.com el día 14 de enero de 2008.

“El que esto escribe ha tenido la oportunidad, no sé yo si decir la suerte, de ver un anuncio que no por ser curioso deja de preocupar. En el mismo se anunciaba una colección de libros de la denominada Nueva Era. Nada más y nada menos. Incluso llegué a comprar 3 de ellos, más que nada, para obtener información de primera mano.

Sabemos (al menos algunas personas avisadas de la situación) que la denominada Nueva Era es, en primer lugar, un movimiento presuntamente espiritual y, en segundo lugar, un intento de sustituir, bajo la denominada Era de Acuario, al cristianismo.

Leer más... »

28.08.08

Fernando Vallejo: escritor ordinario y falso

Dios no existe y si existe no sirve para un carajo
(Fernando Vallejo • Escritor)

El otro día me llegó a la vista el título de un libro que me sorprendió por lo ordinario del mismo: “La Puta de Babilonia”.

El autor, Fernando Vallejo, es colombiano, a más señas.

El texto venía contenido en una entrevista publicada en el diario “Público y consistía en preguntarle sobre su libro “La Puta de Babilonia”. Aunque la entrevista no sé yo si es propia de “Público", su publicación, no obstante, dice bastante del sentido anticatólico de tal panfleto diario.

La citada entrevista da muestras de lo que, en realidad, es quien responde las preguntas del entrevistador: una persona amargada que tiene algo en contra de la Iglesia católica que bien podemos considerar como enfermizo (en beneficio suyo, claro, y por caridad cristiana digo esto)

Ya sé que la denominación “Ramera de Babilonia” es como se dio en llamar, en tiempos, según interpretación bíblica, a la Roma antigua. Pero, seguramente, y según el contenido de la entrevista, el autor del libro que pone el mismo título que tal atribución malsonante, tiene unas intenciones no tan relacionadas con los textos sagrados.

Vamos, que lo que quiere es zaherir e insultar.

Y con esto, Fernando Vallejo es un escritor ordinario (en el sentido de bajo, basto y vulgar).

Les dejo, pues, la entrevista para que, cada cual, saque sus conclusiones sobre tal individuo porque lo que viene ahora es mucho peor.

Sin embargo, buscando información sobre Fernando Vallejo, me llegó, también, a la vista, un artículo publicado en la revista “Numero titulado “Los difíciles caminos de la esperanza” donde muestra su verdadero ser.

Quien quiera sufrir un rato puede leerla en su integridad. Pero, para las personas que no tengan una capacidad de aguante muy grande y no quieran que se les suba la tensión espiritual, les voy a entresacar algunos párrafos para que vean hasta dónde puede llegar un enemigo de la Iglesia católica y, además, de la humanidad en cuanto a especie animal racional (a la que él, sólo por apariencia, pertenece).

Leer más... »

27.08.08

Comunismo, China y represión son la misma cosa

Mañana, 28 de agosto, celebramos el día de San Agustín, el africano que supo entender la Palabra de Dios e hizo, de su rebeldía personal, un buen ejemplo de que con lucha interior y contra el mundo se puede alcanzar el Reino de Dios e, incluso, en este mundo por el que peregrinamos, disfrutar de él.

Nos has hecho para ti, Señor, y nuestro corazón estará insatisfecho hasta que descanse en ti” dijo, en frase más que conocida que, además, supone una meta a alcanzar y una manifestación de voluntad de parte de los que nos consideramos hijos de Dios y sabemos lo que eso quiere decir.

Sin embargo, hay una nación, grande, cuyos dirigentes se obcecan en no respetar a las personas que no piensan como ellos y en lo que es les posible (que es, en realidad, todo) no se privan de reprimir la libertad religiosa porque, como comunistas que son, Dios les trae sin cuidado y hacen de su podrida ideología, un cuenco donde beberse la sangre de sus enemigos. Son, en suma, antropófagos religiosos.

Leer más... »

Alberto Moncada y la Iglesia católica española

Como dije ayer, hoy iba a dedicar el artículo a otro publicado por Alberto Moncada en el que atribuye una calificación de franquista a la Iglesia católica y en la que hace de su capa de descrédito hacia la misma un sayo bastante sucio con el que, muy bien, podría taparse las vergüenzas religiosas que aparenta tener.

Y esto lo hago a pesar de que, evidentemente, pueda cansar, ya, que la misma persona sea traída aquí de nuevo. Sin embargo, creo que no podemos dejar pasar como si nada lo dicho por Moncada porque es, digamos, bastante grave pero, a la vez, aleccionador sobre su persona y, también, sobre otras muchas que piensan como él.

La revista internáutica “Fusión” publicó, el pasado día 4 de agosto, un artículo de Alberto Moncada titulado, nada más y nada menos, que “Restos del franquismo eclesiástico”.

Pero como hay que dar a cada cual lo que le corresponde, lo que es suyo (que es una vieja definición del término “derecho"), tengo que decir que el texto ya lo publicó www.redescristianas.net el pasado 8 de julio y eso, como mérito (o, más bien todo lo contrario) no puede olvidarse.

Siento, pues, tener que invertir el aforismo jurídico “Prius in tempore, potior in iure” (es decir, el primero en el tiempo es el primero en el derecho) porque creo que es más importante que se recuerde lo último antes que lo primero. Más que nada, para que la tontería sea evidente y más reciente.

Leer más... »

26.08.08

Alberto Moncada dice que en la Iglesia católica hay sectas

En principio, tenía la idea de escribir hoy de un artículo publicado en Religión Digital por Alberto Moncada que se refería a la religión y al patriotismo.

Por si alguien no conoce a Alberto Moncada, unas escasas notas bibliográficas dicen que es “Doctor en derecho por la Universidad de Madrid. Estudios de Sociología y Educación en la Universidad de Londres. Becario del British Council y de la Comisión Fullbright. Profesor en las Universidades de Madrid, Stanford, Lima, Internacional de la Florida y Alcalá. Consultor de la OEA, la Unesco y el Consejo de Europa. Ha publicado veinticinco libros y numerosos trabajos y artículos en colectivos y revistas especializadas” (una de las páginas que recogen sus artículos es, por ejemplo, www.redescristianas.net por lo que, a grandes rasgos, ya pueden imaginar los derroteros por los que camina el, además, presidente de Sociólogos sin fronteras)

Todos estos cargos, por así decirlo, se resumen en uno: planteador de imaginativas ideas sobre la religión católica y todo lo que tenga que ver con ella. Vamos, que va, sobre todo, a la contra.

Pues bien, en tal artículo se hace un desprecio descomunal por alguna de las Bienaventuranzas salidas de Cristo para confortar al mundo.

Por ejemplo, se dice que “A los pobres se les aseguraba que en la otra vida iban a tener mejor suerte que los ricos, que éstos iban a tener más difícil que ellos el ir al cielo y que, por consiguiente, había que afrontar las calamidades, las frustraciones terrenales con la esperanza de la otra vida

Leer más... »

25.08.08

La Alianza Evangélica Española y los funerales de Estado: querer y no poder

Hay momentos en los que el Amor ha de verse reflejado en las acciones que hacemos y hay momentos, los mismos, en los que lo que hacemos ha de verse reflejado en el Amor que, es de suponer, tenemos por los que sufren.

Sabemos, más que de sobra, lo que sucedió en el aeropuerto de Barajas el pasado día 20. El resultado ha sido demasiado tráfico: 154 personas han fallecido a resultas del accidente que se produjo cuando una nave de la compañía Spanair se precipitó al suelo.

Como resultado de tal hecho que, en sí mismo, es muestra de un terrible acaecimiento, se planteó la posibilidad de que se llevaran a cabo funerales de Estado por las personas fallecidas porque, es de entender, que las que iban en el avión y murieron merecen un recuerdo religioso de parte de la nación, del Estado, español.

Pero siempre, como sucede tantas veces, hay personas que no están de acuerdo con lo que se hace. Ni siquiera en momentos de dolor y sufrimiento como el que ahora se está pasando, deja de haber personas que no dejan pasar el momento para hacerse notar.

Leer más... »

23.08.08

El Domingo de la Palabra - 24 de agosto de 2008

biblia


Mt 16:13-20

13 Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?".

14 Ellos le respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas".

15 “Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?".

16 Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".

17 Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo.

18 Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. 19 Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo".

20 Entonces ordenó severamente a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.

Leer más... »

Juan Pablo II Magno - Eucaristía

Magp

La Eucaristía, don de Dios al hombre para tenerlo siempre presente, es, en la vida de Juan Pablo II Magno, y como no podía esperarse de otra forma, un tema que tiene una importancia lógica y admirable.

Dice, por ejemplo, en la Carta a los sacerdotes correspondiente al Jueves Santo del año 2000 que “La acción eucarística celebrada por los sacerdotes hará presente en toda generación cristiana, en cada rincón de la tierra, la obra realizada por Cristo”.

Por tanto, la función, por así decirlo, que cumple la Eucaristía es, sobre todo, traer a nuestro presente (y a todos los presentes pasados que han sido) la vida de nuestro Maestro, el sacrificio que hizo para la salvación del mundo y, así, agradecer su entrega.

De aquí que “toda la vida sacramental de la Iglesia y de cada cristiano alcanza su vértice y su plenitud precisamente en la Eucaristía. En efecto, en este sacramento se renueva continuamente, por voluntad de Cristo, el misterio del sacrificio, que Él hizo de sí mismo al Padre sobre el altar de la Cruz” (Encíclica Redemptoris hominis, RH, 20)

En la misma Carta a los sacerdotes citada arriba menciona, expresamente, Juan Pablo II Magno, la importancia que, en verdad, tiene la Eucaristía, ya que “La presencia más sublime de Cristo es la de la Eucaristía: no un simple recuerdo, sino memorial que se actualiza; no vuelta simbólica al pasado, sino presencia viva del Señor en medio de los suyos”.

Por eso, la Eucaristía “es el sacramento en que se expresa más cabalmente nuestro nuevo ser” porque nosotros, en Cristo, renovamos la naturaleza humana y hacemos, de ella, algo más perfecto porque el hijo de Dios vino para certificar la voluntad de su padre en tal sentido. Así, en tal sacramento “Cristo mismo, incesantemente y siempre de una manera nueva, certifica en el Espíritu Santo a nuestro espíritu que cada uno de nosotros, como partícipe del misterio de la Redención, tiene acceso a los frutos de la filial reconciliación con Dios que Él mismo hacía realizado, y siempre realiza, entre nosotros mediante el misterio de la Iglesia” (RH 20)

Leer más... »