El mobiliario para la remodelación de la Catedral de Notre-Dame parece sacado de Ikea

Por lo que veo, sin reclinatorios. Tipico de Iglesia 3.0. No sea que te arrodilles.

Y por la luz, las vidrieras, si son esas, parecen los colores del Arco iris...

Tal parece que el modernismo detesta que los católicos se arrodillen en los templos.

De paso aprovechan a eliminar los reclinatorios, qué cucos ellos. Asamblea protestante reunida.

Es una mala intención. La Catedral es también un punto turístico de Paris y se debe devolver su aspecto tal cómo estaba antes del incendio.
No es cuestión de dinero, ni de hacer alarde de sencillez; es cuestión de la mala fe que motiva a los encargados de la renovación.

Sobre la calidad de los muebles no puedo decir nada viendo las fotos. Ojalá sean sólidos. Lo que sí me llama la atención es que no existe un espacio para arrodillarte. Al endiosado hombre contemporaneo le cuesta mucho doblar la rodilla ante Dios. Bueno, nos arrodillaremos sobre el piso, y si nos ponen piedras, nos arrodillaremos sobre piedras.

Corrección:

Las donaciones privadas para reconstruir Notre Dame ascendían ya en el año 2019 a mucho más de los 700 millones de euros, o sea, más de "11.000 millones de pesetas" para darse cuenta. Que es una burrada de dinero que posibilita el haber contratado " interioristas y personas con espíritu tradicional ". huyendo de los modernismos. Los bancos de mi humilde parroquia otorgan más dignidad a un ambiente sagrado.

En el año 2021 ya habían recaudado 840 millones de euros.

Un mobiliario muy acorde con el minismalismo de la liturgia postconciliar. Y lo peor es la fe minimalista que traslucen uno y otra.

Los católicos para rezar en una Iglesia o adorar al Santísimo, y más a partir de una edad nos arrodillamos, y mucho más si quieres estar tiempo acompañando al Señor. ¿ Y donde te arrodillas ?.

En una Santa Misa también hay momentos de adoración como la Consagración momentos en la cual te arrodillas. Y al rezar el Rosario también. Es una creación un poco mundana y sin sentido.

Todo muy bello. Y sin los molestos reclinatorios.
La sede parece la tapa de un ataúd puesto en vertical. A lo mejor tiene una intención simbólica.

Una duda ¿Tendrán que montar los muebles? Sería una buena penitencia.

La simplicidad y austeridad del mobiliario
resalta la grandiosidad y belleza de Notre-Dame .

Las iglesias con sillas y sin bancos siempre han sido feas hasta decir basta.

Además de que estén fuera de lugar por otras mil razones.

En este nihilista y relativista mundo, salvo excepciones, todo tiene un objetivo claro y rotundo: Acabar con la majestuosidad, solemnidad y transcendencia de los monumentos, edificios, Iglesias, mobiliario, actos religiosos, formación religiosa y sacralidad que siempre han invitado al hombre a acercarse, a escuchar y a amar a DIOS.

Muchas Iglesias han sido "RECONVERTIDAS" en salones de actos (por favor....), por ejemplo las de ciertas Universidades Laborales, y las de algunos antiguos horfanatos etc.

Somos muy "modernos, inclusivos y transversales" en esas locuras; verdaderos campeones mundialistas.

DIOS, FAMILIA Y FE.

Cualquiera diría que tanta falta de belleza es intencionada pues la belleza es un reflejo de Dios.

La última vez que estuve en París, años antes del incendio, escuché misa en Notre Dame. Y ya había sillas, no bancos. Lo mismo que en la catedral de Chartres o en la de Burdeos. Es muy usual en Francia.

Ese mobiliario no corresponde a una catedral: no tiene reclinatorios, sus respaldares no ayudan a la gente mayor y lucen fuera de lugar con esos diseños propios de un improvisado salón o aula de colegio.

No nos sorprendamos con lo de Notre Dame. Aquí pasa lo mismo. En la Catedral de Santiago de Compostela, tras la restauración, se aprovechó para retirar todos los antiguos confesionarios que estaban visibles y disponible en la nave central. Ahora los confesionarios están escondidos en capillas y algunos de ellos son portátiles. Además se retiraron todos los antiguos bancos con reclinatorio y se sustituyeron por sillas (sí, sillas) modelo ikea o modelo sala de espera de ambulatorio, las cuales suelen estar desordenadas dando una imagen penosa. Sólo las primeras filas disponen de bancos modernos con reclinatorio.

Muy buen documental sobre la restauración de la Catedral Notre Dame .

A lo mejor , los sabios descubren algo nuevo .

youtube.com/watch?v=HNxTQdN1sHc

No sé si es intencionado o no, pero las sillas (y más si se disponen en filas poco espaciadas) dificultarán sobremanera que los asistentes puedan arrodillarse para expresar adoración a Dios. Aunque sean austeras, esas sillas no cumplen esa función importante en la liturgia, que en cambio sí cumplen los bancos con reclinatorios. Hablamos de funcionalidad según el objetivo fundamental de un templo: dar (y facilitar) el culto a Dios

Las iglesias católicas tradicionalmente carecían de elementos para sentarse y los fieles usaban sillas que o bien traían de casa o encontraban apiladas en la iglesia. Esto permitía acomodarse a las misas que se celebraban en los altares laterales, cuando correspondía por tal o cual festividad, lo que hacía funcionales dichos altares. También permitía que la iglesia quedara facilmente despejada en caso de montarse pasos o andas procesionales o para las procesiones claustrales. Los bancos se introducen más recientemente y son de inspiración protestante. De hecho anulan por completo a los demás altares dejándolos cómo algo decorativo, sopena de ser un auténtico quebradero de cabeza e incordio cuando hay que apilarlos para las procesiones. La genuflexión se hacía sobre el suelo, y las personas que lo necesitaban solían traer almohadillas o cojines para tal efecto. Otra cosa eran los comulgatorios que no faltaban en ninguna iglesia para comulgar de rodillas, cómo siempre fue tradición en la iglesia católica. Dicho esto, comparto la indignación ante las más que evidentes y horrendas intenciones de la iglesia modernista de afear la casa del Señor.

Muy interesante, gracias L.C.
Minuto 12.36: que no se diga que la diseñadora que ganó el concurso no pensó en la gente que se arrodilla...
:-)

perdemos la Fe, y perdemos la bendita Sensatez

Los arquitectos y diseñadores deberían ser Cristianos, y rezadores del Santo Rosario, soldados del Resucitado

en las Oraciones con respeto, el Hijo del Altísimo se apiada de nosotros, y nos concede aquello que necesitamos

No se, pero me da, que esa "reconstrucción ", carece de Cristianos en su planificación y desarrollo

Juan Pablo B.:

"La simplicidad y austeridad del mobiliario resalta la grandiosidad y belleza de Notre-Dame".

Estás bromeando, ¿verdad?. Si es un chiste, es bastante malo.

Que horror.....no hay palabras...

Conozco a un cura, por decirle algo, que mando quitar los reclinatorios de la iglesia y los hizo quemar para que al siguiente no se le ocurriera reponerlo.

Mejor así cuando vuelvan a atacarla es perderá menos dinero.

Pues éso, convertir la catedral de Francia en un Ikea, no sólo en el mobiliario y las vidrieras, por cierto todo horrible. Ahí ha llegado la Hija Primogénita de la Iglesia.
Parece que un pequeño resto, al qué despectivamente se le llama conservador, está brotando con fuerza, Dios sigue siendo fiel y misericordioso con los franceses.

Para los eruditos

".....Durante gran parte de la historia de la Iglesia, los fieles permanecían de pie durante la celebración de la misa. Existían unos cuantos bancos para que se sentaran los ancianos, pero en general la nave de la iglesia carecía por completo de lugares para sentarse.

Era una cuestión práctica, sobre todo cuando la posición común de los laicos era arrodillada. Además, en las iglesias medievales por lo general se colocaba el púlpito en mitad de la iglesia, separado del santuario, lo cual implicaba que los fieles tenían que caminar hasta el púlpito para escuchar la muy breve homilía del sacerdote.

Había tanto movimiento durante la misa que nadie, ni siquiera el cura, tenía oportunidad de sentarse.
Y llegó la Reforma…

Los bancos, básicamente, no existieron hasta la Reforma protestante. En la mayoría de las iglesias protestantes, el énfasis durante los servicios de culto estaba no en los múltiples movimientos litúrgicos, sino en el sermón que daba un predicador. La interpretación de la Biblia por el pastor local era el eje de las liturgias protestantes y suponía largos discursos desde el púlpito...."