La Iglesia en Corea del Sur cree que no habrá ningún ataque militar «ni de un lado ni del otro»

Mandará preguntas a los candidatos presidenciales

La Iglesia en Corea del Sur cree que no habrá ningún ataque militar «ni de un lado ni del otro»

La Iglesia en Corea del Sur pretende preparar al país para afrontar las elecciones presidenciales y para trabajar por la paz y la reconciliación, mientras Corea del Norte y los Estados Unidos hacen demostraciones de fuerzas militares en Pyongyang y en el mar de Japón.

(Asia News/InfoCatólica) «No creo que vaya a haber un ataque militar, ni de un lado ni del otro» dice a AsiaNews Mons. Lázaro You Heung-sik, obispo de Daejeon y presidente de la Comisión nacional Justicia y Paz 

«Todos tendrían mucho que perder si atacasen o tuviesen algún gesto violento», agrega el prelado. «Por eso, vale la pena prepararse para el futuro. Y el futuro es que el 9 de mayo en Corea del Sur se votará para elegir al nuevo presidente del país. La Conferencia episcopal se está preparando a fin de dar indicaciones a los ciudadanos coreanos, para que lleven a cabo una buena y justa elección de candidatos». 

En ese senido, la Conferencia episcopal coreana envió cinco preguntas a los candidatos en las elecciones presidenciales. La medida tiene por objetivo dejar en claro cuál es la política de cada candidato en cuestiones que atañen a la vida, a la reconciliación entre el Norte y el Sur, a la ecología, y a los derechos humanos (justicia y paz). Tras recibir sus respuestas, los obispos difundirán criterios y sugerencias a la hora de votar.

Entre las preguntas más definitorias están en primer lugar, las que se centran en cuestiones vinculadas a la vida y a los derechos humanos (aborto, células estaminales, eutanasia, pena de muerte, derechos de los trabajadores –sobre jóvenes- y derechos de los sindicatos y del trabajo).

Luego sigue la pregunta sobre el compromiso en el apoyo a la agricultura y la economía (protección de la industria agrícola, alimentos genéticamente modificados, uso de fertilizantes químicos, democratización económica, privatización de las empresas públicas, etc.).

La Iglesia también exige que se emprenda una nueva investigación sobre el desastre del ferry Sewol, que arrastró a la muerte a cientos de jóvenes, episodio en el cual –gracias a artimañas legales- aún no ha sido establecido ningún culpable.

Los prelados también se interesan en preguntar sobre cuestiones que atañen al medio ambiente: el uso de centrales nucleares, la reducción de los gases de efecto invernadero, el desarrollo de energías renovables.

Por último, se plantea la cuestión de las relaciones con el Norte y con Japón: una reapertura y un intercambio con Corea del Norte; el problema del despliegue del THAAD (sistema antimisiles) en el territorio de Corea del Sur y la anulación del acuerdo firmado por el gobierno anterior con Japón.

 

InfoCatólica cuenta con tu ayuda, haz clic aquí

Solo contamos con tu ayuda. InfoCatólica seguirá existiendo mientras sus lectores quieran.

Haz tu donativo

Por bizum (solo para España)

Qué es bizum

Por PayPal, selecciona la cantidad:

Si prefieres otras modalidades para poder donar (ingreso, transferencia, ...), haz clic aquí.

3 comentarios

Francisco Javier
Eso espero tambien, bendiciones a ese admirable pais Corea del Sur y especialmente a los catolicos de esa nacion.
17/04/17 9:01 PM
Kenne
Desgraciadamente estamos en un conflicto que puede quedar " en nada “, o parecerse, y mucho, a la situación de los misiles de Cuba. Cuando hay una situación inestable interior de un país, como en Corea del Norte, lo más habitual es armar un lío en el exterior, para aunar voluntades y olvidar tratos degradantes a su propia población. El ser humano con hambre o sin ella se le despiertan los instintos más primitivos ante las guerras masivas. Rusia, China e Irán se han unido porque temen a EEUU e Israel. Siria recibe tortazos - me refiero a la población - de todas partes. Hay intereses brutales, como las demenciales derivadas de la geoestratégica como geoeconómica, y no van a claudicar. La devastación de poblaciones enteras, las familias arrastrándose por las carreteras polvorientas con sus pobres hijos, huyendo de la bestialidad humana, es una realidad del siglo XX y XXI. Pero ahora el conflicto se puede extender a cotas impensables, pues hay muchos países e intereses regionales en conflicto. No pararan, a no ser que Dios intervenga, pero muchos han dado la espalda a Dios, y hay que recordar – una vez más- que las guerras son consecuencia del pecado. El Santo Padre debería hacer una llamada de atención, ante una situación de consecuencias imprevisibles.
18/04/17 1:02 PM
Justo
Amenazar con la violencia es grave, pero amenazar con una bomba nuclear es de extrema gravedad. Una bomba nuclear alcanza los diez millones de grados, temperatura equivalente al núcleo del sol. Inutilizarlas con una bomba con efecto electromagnético, que inutilice los componentes eléctricos del país, que intente su lanzamiento es posible, pero ¿cuándo saber que el loco pueda apretar el botón? La radiación duraría décadas, y en contacto con lluvia radioactiva afectaría al sistema nervioso y a la sangre. Las quemaduras serian de tercer grado en un radio de 10 kilómetros. Y cegaría a 20 kilómetros, y aun cuando se recupera, la retina posiblemente no quedaría igual. Si Rusia y EEUU se enfrentaran, que conocen de sobra sus consecuencias, en una guerra nuclear, morirían 100 millones de personas en cada bando en un primer momento. Aparecería un invierno nuclear que congelaría la tierra durante dos décadas (el hollín o similares oscurecerán el sol, y con ello aparecería dicho invierno). La radiación seria permanente en décadas. Se indican que lugares como Brasil, Sudáfrica y Australia los más seguros, ante una locura como la guerra nuclear. Dios nos proteja, y creo que nadie se atrevería, excepto un loco o malvado.
18/04/17 3:28 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.